Esta época del año, el exterior se convierte en otra estancia más de la casa. Es, por unos meses, el centro neurálgico de la vida en el hogar. Allí hacemos comidas familiares, disfrutamos de un desayuno mientras ojeamos la revista ¡HOLA!, celebramos un ‘party night’, paseamos sin rumbo entre sus árboles o nos dejamos embrujar por el aroma de las flores, mientras tomamos el sol o echamos un sueñecito a la sombra. Pequeños placeres que dan sentido a los largos días estivales. Los paisajistas Fernando Pozuelo y Ricardo Douaihi nos sumergen de lleno en sus jardines, dándonos las claves de un buen diseño y adelantándonos las últimas tendencias.

Belleza al aire libre

Dado su protagonismo, es necesario crear un espacio cómodo, bucólico, funcional y encantador, que nos invite a disfrutar de él y a convertirlo en uno de los lugares preferidos de nuestra vivienda. Un jardín es bello (gracias Fernando Pozuelo por descubrirnos esta conexión) si la persona que lo contempla es bella por dentro. Para ver belleza debes poseerla.

Qué se lleva y cómo se lleva

Espontáneos y frescos, los jardines de esta temporada son más libres, más silvestres, con mucha vida propia y espacios de diversos usos muy bien integrados a la arquitectura y que forman parte de la propia dinámica del hogar, si es un jardín residencial, o del trabajo, si se trata de jardines en espacios corporativos o comerciales. “Más que una tendencia, lo que estamos viendo cada vez con más frecuencia es un honesto acercamiento de las personas a la naturaleza, entendiendo el verde como fuente de vigor y de vida y encontrando en esa empatía con lo natural, la belleza, la armonía, el color y el contraste necesarios para llevar un equilibrado y próspero ritmo de vida”, argumenta el paisajista Ricardo Douaihi.

Pozuelo define el nuevo exterior “por la frescura de los colores claros y marinos. Estos se pueden encontrar en tonalidades como el nácar perlado o el contrapunto de azul ‘lapislázuli, que se puede utilizar para la decoración de exteriores como el mobiliario. En cuanto a las flores, las blancas y vaporosas, como los jazmines y las calas, serán los perfumes que desprenderá el jardín esta primavera y verano, junto al aroma de los arrayanes”.

En buenas manos

Con buenas ideas, herramientas, conocimientos y una tremenda sensibilidad. Para diseñar un jardín, tu jardín, es mejor contar con ayuda profesional, que sepa cómo sacar el máximo partido a las condiciones del espacio, adecuándolas a los deseos y requisitos personales. “Estar al aire libre es una necesidad del individuo contemporáneo y busca satisfacerla de múltiples maneras, al delimitar su intimidad con espacios verdes o aprovechando hasta el más mínimo espacio disponible para instalar un jardín vertical o un pequeño huerto de plantas aromáticas”, explica Douaihi.

Hacer realidad los sueños

Y convertir una parcela en un reducto de paz, en un gran salón, que no entiende de tabiques o en un comedor, donde las veladas se pueden alargar horas y horas. Para crear el jardín ideal “es fundamental contar con los deseos de los clientes y después analizar las cualidades de la propiedad, para que sus sueños se puedan hacer realidad a través del jardín. Esta personalización logrará que el jardín sea ideal y singular para cada persona. También se deben de analizar otras variables, igual de importantes como la ubicación, el clima, el tipo de suelo, la influencia del viento, las necesidades lumínicas, el uso del agua o el estilo que se quiere conseguir”, puntualiza Pozuelo.

“El jardín ideal –tal y como dice Douaihi– es aquel del que uno nunca se quiere marchar. Que logra imitar al máximo, en un espacio grande o pequeño, las maravillas que nos ofrece la naturaleza; es un espacio vivo, cambiante y armónico donde las personas se sienten cómodas, relajadas y felices, que invita al encuentro, a la conversación o al disfrute de una buena comida”.